Viajar con un bebé puede ser estresante, pero con la preparación adecuada y una actitud positiva, también puede ser una experiencia memorable y agradable. En este artículo, cubriremos qué empacar en la maleta y cómo prepararse para volar con un bebé.
Empacar para un bebé requiere considerar cuidadosamente lo que necesitarás en el vuelo y durante tu viaje. Muchas aerolíneas te permiten llevar una bolsa adicional para pañales contigo en el avión, además de tu equipaje de mano estándar, cuando vuelas con un niño pequeño. Sin embargo, asegúrate de verificar las regulaciones exactas de tu aerolínea para saber qué está permitido. Aquí hay algunos elementos esenciales para empacar:
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Pañales y toallitas: Empaca más de lo que creas que necesitarás, ya que pueden ocurrir retrasos inesperados.
Colchoneta para cambiar: Una colchoneta portátil para cambiar puede ser un salvavidas, ya que no todos los baños tienen una mesa para cambiar pañales.
Ropa adicional: Empaca al menos un conjunto extra para tu bebé y una camiseta de repuesto para ti en caso de derrames o escapes de pañales.
Cobijas: Lleva una o dos cobijas livianas para abrigar, ya que las temperaturas en el avión pueden ser impredecibles.
Fórmula o leche materna: Si alimentas con fórmula, lleva suficiente fórmula premedida para el vuelo. Si estás amamantando, recuerda que se te permite llevar leche materna a través de la seguridad en cantidades superiores a 3.4 onzas / 100 ml.
Biberones y tetinas: Lleva suficientes biberones y tetinas para el vuelo, además de uno adicional en caso de retrasos inesperados.
Chupetes: Si tu bebé usa chupete, lleva algunos extras en caso de que se pierdan.
Juguetes y libros: Empaca algunos juguetes y libros apropiados para la edad para mantener entretenido a tu bebé.
Pasar por el control de seguridad del aeropuerto con un bebé puede ser intimidante, pero hay algunas cosas que puedes hacer para que el proceso sea más fluido.
Si llevas leche materna, notifícaselo al agente de la TSA y sácala de tu bolso para que la revisen. Recuerda que la leche materna no está restringida por los límites de cantidad de líquidos, por lo que puedes llevar la cantidad de leche o fórmula que necesites para alimentar al bebé durante el vuelo.
Prepárate para sacar a tu bebé de su portador o pañuelo para un escaneo corporal rápido. Es posible que necesiten escanear en rayos X el cochecito de tu bebé si lo llevas contigo hasta la puerta de embarque.
Intenta reservar un vuelo durante la hora de la siesta o la hora de dormir de tu bebé para aumentar las posibilidades de que duerma durante el vuelo.
Considera llevar una pequeña cuna de viaje o una almohada inflable para ayudar a que tu bebé duerma más cómodamente.
Volar con un bebé requiere un poco de preparación adicional, pero con la mentalidad correcta y algunos elementos esenciales, puede ser una experiencia divertida y gratificante. Recuerda empacar de manera inteligente y organizada y estarás bien encaminado hacia un vuelo exitoso con tu pequeño.
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